Las vacaciones de verano van llegando a su fin y el nuevo ciclo escolar comienza a estar presente en nuestros días.

Útiles escolares, tareas, uniformes y guardapolvos empiezan a aparecer en nuestros hogares con el pasar de los días. Y también es primordial realizar el control de la salud de los niños solicitados por colegios para el inicio escolar ya que con esta evaluación se determinan las condiciones de aptitud física y se previenen ciertas enfermedades.

Conozcamos alguno de ellos:
Exámenes físicos
Se controla el crecimiento, el peso, la talla, la frecuencia cardíaca y respiratoria, la presión arterial y la valoración de los pulmones y abdomen. Esta evaluación habilita al niño a realizar actividades deportivas.
Oftalmológico
Permite determinar posibles problemas visuales. Enrojecimiento de los ojos, fruncir la mirada o acercarse al mirar es un indicio de que algo no anda bien. Se recomienda la evaluación de un especialista, sobretodo si son niños pequeños.
Auditivo
Permite determinar los niveles de audición. Es muy importante que el niño escuche correctamente para poder adquirir de manera óptima los conocimientos. La otoscopia, es el examen que se utiliza para inspeccionar el conducto auditivo externo y el tímpano. También se puede realizar una audiometría como estudio complementario, aunque no es indispensable.
Salud Bucal
Es tan necesario como los demás exámenes para garantizar una óptima salud dental y desarrollo de dientes fuertes y resistentes a las caries.
Control del Carné de vacunación
Se controla si se encuentran al día según el Calendario Nacional de Vacunación. Las vacunas obligatorias entre los 5 y 6 años son: Polio (contra la poliomielitis), Triple viral (contra el sarampión, la rubéola y las paperas) y Triple bacteriana (contra la difteria, el tétanos y la tos convulsa) A los 11 años: Hepatitis B (si recibió el esquema durante la infancia, no es necesario volver a vacunarlo. En caso contrario, es necesario iniciar o completar el esquema según corresponda antes de que termine la primaria. Son 3 dosis: al mes de la primera dosis, se da la segunda, y a los 6 meses de la primera, se da la tercera), Triple viral (previene contra el sarampión, la rubéola y las paperas. Si ya recibió la vacuna durante la infancia, no es necesario volver a vacunarlo. En caso contrario, es necesario iniciar o completar el esquema antes de terminar la primaria), Triple bacteriana acelular (previene la difteria, el tétanos y la tos convulsa), Vacuna contra el VPH (para niños y niñas), Vacuna antimeningococo tetravalente (refuerzo) y Fiebre amarilla (solo para residentes en zonas de riesgo, como único refuerzo a los 10 años de la primera dosis).
El pediatra evaluará si requiere otros exámenes según la historia clínica del niño o si es necesario derivarlo a un especialista.

Todos los niños entre los 4 y los 12 años deben hacer estos controles año a año para asegurar un crecimiento y desarrollo normal. Tomar conciencia y llevar a cabo la realización de estos exámenes en esta época y en todas las etapas de la vida es muy importante para prevenir la aparición de enfermedades o detectarlas a tiempo.


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